Casi irónicamente en la escuela, ámbito tradicional de estudio, el texto expositivo ha sido uno de los grandes olvidados. Parece que la mayoría de los docentes da por sentado que después de "saber leer" (léase descodificar), los alumnos podrán leer y producir textos expositivos como por arte de magia. El año pasado tuvo el gusto de participar en un trabajo de investigación sobre texto expositivo en la escuela promovido por la revista Quehacer Educativo con el aval del CEIP y entre las primeras informaciones recibidas estuvo precisamente que se había acordado con las autoridades investigar en ese campo por ser el gran relegado dentro de la enseñanza de la lengua en nuestras escuelas.
El texto expositivo tiene sus características propias y cumple funciones específicas. Al final de esta entrada nombramos algunos libros que pueden ayudar, en biblioteca o a través de nuestro contacto personal podrán encontrarlos. Recuerden que hay que leer mucho, pensar y aplicar un poco de cada uno considerando siempre nuestras circunstancias de trabajo. Aquellos libros que hablan de investigaciones pueden además servir de base para nuestras propias investigaciones. Recuérdese que la mayoría de las investigaciones que aparecen documentadsas corresponden a ámbitos extranjeros que no necesariamente se condicen con nuestra realidad, y, aún dentro del país las circunstancias varían según la localización geográfica y el perfil socio-económico-cultural de los alumnos, entre las variables de mayor peso.
El punto de partida del docente será conocer las características y funciones de esta clase de textos para poder hacer que los alumnos descubran los mecanismos que las rigen y en consecuencia incrementen la comprensión y mejoren la producción. Como en cualquier trabajo con texto partiremos de la frecuentación de modelos y el análisis de los mismos para llegar a la producción, sin olvidar que es un imperativo el interés despertado por el valor real de comunicación que tengan los textos en el momento para el alumno. Ejemplo producir un folleto de divulgación para entregar en otras clases, en el barrio o en otras instituciones, es más significativo que "preparar la lección" para exponerla en clase (generalmente para la maestra que se supone ya sabe el tema y aún sabe más que el alumno). Debemos recordar que el trabajo comprenderá textos orales y escritos (es tendencia generalizada quedarse con los escritos) y que dada la multiplicidad de aspectos a abordar, podemos priorizar algunos de ellos en determinados momentos, tratando de que al fin del ciclo, hayan sido abordados todos (dije ciclo pues el trabajo con texto expositivo, como todos, es una cuestión institucional a coordinar por los docentes, en ninguna clase y estrictamente, ni aún al fin del ciclo se terminará el abordaje del tema, descontando las diferencias individuales de los educandos). También debemos recordar que para el estudio debemos tener presente que estudiar el contenido es un aspecto a tener en cuenta y estudiar cómo se presenta ese contenido es otro. El texto expositivo en el aula generalmente aparece vinculado a contenidos curriculares de ciencias sociales o naturales y los maestros y por reflejo, los alumnos lo ven como historia, geografía, biología, etc. Debemos trabajar a la vez los aspectos lingüísticos más allá de lo semántico (sí se trabaja generalemente el vocabulario técnico) y de lo ortográfico vinculado a los términos específicos o acepciones específicas.
Entre los aspectos a considerar en el texto expositivo tenemos, el lenguaje denotativo y de nivel estándar o técnico según los potenciales destinatarios, las construcciones directas, la preferencia por los períodos cortos (sobre todo en textos destinados a estudiantes y/o público en general), la linealidad en la presentación de los hechos, el cuidado por las relaciones lógicas entre los enunciados y dentro de los propios enunciados (dadas principalmente por las referencias y los nexos), la importancia de los sustantivos y de los adjetivos en las exposiciones que refieren procesos estáticos y la de los verbos en las que refieren procesos dinámicos, el manejo de la voz en la oralidad para favorecer la comprensión del oyente, el uso de la puntuación y de recursos gráficos no verbales en la escritura (desde la diagramación del texto, los formatos y tamaños de letra, los colores, recuadros, subrayados, incorporación de gráficos, mapas, infografías, etc.), el carácter reiterativo de estos textos al servicio de la claridad (menor uso de elipsis, especial cuidado en el uso de los referentes, sobre todo de los pronombres), la pertinencia del uso de giros formales a modo de referentes o como conectores.
El trabajo del texto expositivo puede trabajarse integrado en proyectos, realización de publicaciones (analógicas o virtuales), la organización de ferias, exposiciones, paseos didácticos, investigaciones, entre otras oportunidades que el maestro puede encontrar.
Texto Expositivo y Descriptivo El texto expositivo tiene sus características propias y cumple funciones específicas. Al final de esta entrada nombramos algunos libros que pueden ayudar, en biblioteca o a través de nuestro contacto personal podrán encontrarlos. Recuerden que hay que leer mucho, pensar y aplicar un poco de cada uno considerando siempre nuestras circunstancias de trabajo. Aquellos libros que hablan de investigaciones pueden además servir de base para nuestras propias investigaciones. Recuérdese que la mayoría de las investigaciones que aparecen documentadsas corresponden a ámbitos extranjeros que no necesariamente se condicen con nuestra realidad, y, aún dentro del país las circunstancias varían según la localización geográfica y el perfil socio-económico-cultural de los alumnos, entre las variables de mayor peso.
El punto de partida del docente será conocer las características y funciones de esta clase de textos para poder hacer que los alumnos descubran los mecanismos que las rigen y en consecuencia incrementen la comprensión y mejoren la producción. Como en cualquier trabajo con texto partiremos de la frecuentación de modelos y el análisis de los mismos para llegar a la producción, sin olvidar que es un imperativo el interés despertado por el valor real de comunicación que tengan los textos en el momento para el alumno. Ejemplo producir un folleto de divulgación para entregar en otras clases, en el barrio o en otras instituciones, es más significativo que "preparar la lección" para exponerla en clase (generalmente para la maestra que se supone ya sabe el tema y aún sabe más que el alumno). Debemos recordar que el trabajo comprenderá textos orales y escritos (es tendencia generalizada quedarse con los escritos) y que dada la multiplicidad de aspectos a abordar, podemos priorizar algunos de ellos en determinados momentos, tratando de que al fin del ciclo, hayan sido abordados todos (dije ciclo pues el trabajo con texto expositivo, como todos, es una cuestión institucional a coordinar por los docentes, en ninguna clase y estrictamente, ni aún al fin del ciclo se terminará el abordaje del tema, descontando las diferencias individuales de los educandos). También debemos recordar que para el estudio debemos tener presente que estudiar el contenido es un aspecto a tener en cuenta y estudiar cómo se presenta ese contenido es otro. El texto expositivo en el aula generalmente aparece vinculado a contenidos curriculares de ciencias sociales o naturales y los maestros y por reflejo, los alumnos lo ven como historia, geografía, biología, etc. Debemos trabajar a la vez los aspectos lingüísticos más allá de lo semántico (sí se trabaja generalemente el vocabulario técnico) y de lo ortográfico vinculado a los términos específicos o acepciones específicas.
Entre los aspectos a considerar en el texto expositivo tenemos, el lenguaje denotativo y de nivel estándar o técnico según los potenciales destinatarios, las construcciones directas, la preferencia por los períodos cortos (sobre todo en textos destinados a estudiantes y/o público en general), la linealidad en la presentación de los hechos, el cuidado por las relaciones lógicas entre los enunciados y dentro de los propios enunciados (dadas principalmente por las referencias y los nexos), la importancia de los sustantivos y de los adjetivos en las exposiciones que refieren procesos estáticos y la de los verbos en las que refieren procesos dinámicos, el manejo de la voz en la oralidad para favorecer la comprensión del oyente, el uso de la puntuación y de recursos gráficos no verbales en la escritura (desde la diagramación del texto, los formatos y tamaños de letra, los colores, recuadros, subrayados, incorporación de gráficos, mapas, infografías, etc.), el carácter reiterativo de estos textos al servicio de la claridad (menor uso de elipsis, especial cuidado en el uso de los referentes, sobre todo de los pronombres), la pertinencia del uso de giros formales a modo de referentes o como conectores.
El trabajo del texto expositivo puede trabajarse integrado en proyectos, realización de publicaciones (analógicas o virtuales), la organización de ferias, exposiciones, paseos didácticos, investigaciones, entre otras oportunidades que el maestro puede encontrar.
Algunos libros que nos pueden ayudar:
El texto expositivo Denise Muth
Secuencias didácticas para aprender a escribir Anna Camps (comp.)
La evaluación del aprendizaje de la composición escrita en situación escolar Anna camps y Teresa Ribas
Didáctica de las Ciencias del Lenguaje Norma Desinano y Fernando Avendaño
Lingüística y Enseñanza de la Lengua Marta Marín
Prácticas de lectura con textos de estudio Marta Marín y Beatriz Hall
Textos expositivo-explicativos y argumentativos Teodoro Álvarez Angulo
Cómo resumir un texto ídem
La explicación Bertha Zamudio Ana Atorresi
Agregamos una presentación.
http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/17228361
1 comentario:
Gracias Isabella me clarifico mas lo de texto expositivo muy bueno el ejemplo, Saludos
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